Me siento en la obligación de escribir estas líneas que seguramente no lleguen a todas las manos (en este caso pantallas) que me gustaría. Y es porque tengo casi 30 años, soy ingeniero superior, hablo 3 idiomas, mi trabajo es una mierda que nada tiene que ver con lo que estudié y además en un porcentaje muy elevado son tareas administrativas; trabajo todas las horas del día, y por supuesto el salario es una mierda y no se pagan las horas extras.
Creo que en cuanto a lo laboral no hace falta decir más; Ni siquiera es significativo decir donde trabajo, porque podría ser cualquier empresa española gestionada por españoles de los de toda la vida. Es más, creo que esta historia es la historia de todos los titulados que tienen un empleo precario en este país, que somos la gran mayoría.
Por todo esto soy un indignado como el que más. Estoy a favor del movimiento 15 M, y de todas las propuestas lógicas que se piden a través de Democracia Real Ya. Tales como ahorro del gasto inútil; el peso de la ley para los corruptos, tengan el cargo que tengan; y soberanía del pueblo a la hora de gobernar y nunca al revés. Los políticos deben gobernar para el pueblo, por el pueblo y con el pueblo, no para su partido y con su partido, que son los únicos intereses que mueven actualmente a PP y PSOE, tristemente. Por eso salimos a la calle, por eso escribimos en los blogs, en los foros. Por eso y desde hace mucho tiempo en los chats, en las cafeterías de las universidades, en la cola del INEM, o en los cigarritos de media mañana se vuelve a hablar de política.
El pueblo no es apolítico, se estaba convirtiendo simplemente en apartidista.
Pero hay muchos intereses en todo esto, IU mueve ficha y quiere ser un indignado más, Gracias, pero esa no es la idea. Queremos que gobiernen los políticos, que ese es su trabajo, y que hagan lo que les pide el pueblo en la medida de lo posible, no lo que les da la gana. Y QUE NO ROBEN, esa es una medida muy al alcance de todos los partidos, y nada utópica ni idealista, como intentan tacharnos muchos medios.
Algunas televisiones como Intereconomía sacan las declaraciones de un “perroflauta” del movimiento, para poder criticar al movimiento. Yo trabajo con traje y corbata y también soy el movimiento. Critíquenme a mí también; Pero claro, con el disfraz (traje y corbata) es más difícil el lavado del cerebro de la audiencia. Como en todas las plataformas tiene que haber gente que se vista de una forma y de otra, gente con unas inquietudes y con otras, gente con unas ideologías y con otras y esa es la grandeza del movimiento, la pluralidad, el respeto, la capacidad para ponerse de acuerdo en temas tan importantes como la gobernabilidad de un país. Un acuerdo que ni PP ni PSOE son capaces de tener porque anteponen el bien de su partido al bien del país y de los ciudadanos.
Pero como indignado creo que se está focalizando demasiado, y dando demasiado bombo, al tema de la visita del papa. Es cierto que conlleva mucho gasto, pero también es cierto que generará muchos ingresos. No solo es el jefe de la iglesia (y por tanto un referente para todos los católicos) sino que además es el jefe de estado de un país como El Vaticano. Aunque solo sea por eso deberíamos equiparar esta visita a la visita de Sarkozy, Obama, Mohamed VI de Marruecos o cualquier otro referente de estado. El que esté a favor de esa visita, que se acerque a verle –seguro que hay muchos indignados que son creyentes-, y la gente que esté en contra, de la misma manera que se puede estar en contra de la visita de Obama, que lo exprese,
pero que sea respetuoso como se es en este país. Y el tema de la fe, ahora que España es aconfesional, que se respete también. Creo que el boicot en cualquier visita de estas características nos haría un flaco favor a todos, y al igual que los indignados pueden (podemos) tener nuestra ideología política y tener unas ideas comunes, seguro que también podemos tener una ideología religiosa y seguir conviviendo y luchando en una misma dirección como hasta ahora.
Por todo ello, solo puedo decir, me guste o no: Benedicto XVI, bienvenido a mi país.