lunes, 25 de noviembre de 2013

Dos años de la victoria de Rajoy: ¿rumbo a la recuperación o travesía por el desierto?

Llegados al ecuador de la legislatura, todos hacen balance. El Gobierno insiste en que sus reformas están sacando a España de la crisis y la oposición sostiene que solo se han recortado los derechos.

"La España que hemos dejado atrás no va a volver, y esta vieja Nación tendrá que rejuvenecer su actitud, recuperar flexibilidad y fortalecer sus estructuras para competir por un puesto de primera fila en un mundo nuevo". Con estas palabras, Mariano Rajoy pidió la confianza de un Congreso de los Diputados al que entró con una mayoría absoluta bajo el brazo y salió como presidente del Gobierno. Corría el 19 de diciembre de 2011 y el presidente, que este miércoles celebra su victoria en las elecciones generales, ya dejaba clara su intención al frente del Ejecutivo: llegaba dispuesto a reformar el país con el único objetivo de salir de una crisis que desde 2008 todo lo impregna.

Y a medida que pasaban los meses, su disposición se fue convirtiendo en ley, porque una tras otra llegaron las grandes reformas del Ejecutivo: en diciembre de 2011, cambios fiscales; en febrero de 2012, la reforma laboral; unos meses después, en abril, fue el turno a la Sanidad; en verano llegó la subida del IVA y diciembre trajo la ley de tasas judiciales. Ya en 2013, a la lista se sumaron más cambios: la reforma local, la educativa... y este martes, la nueva ley de Seguridad Ciudadana.

La ciudadanía y una parte considerable del espectro político han rechazado prácticamente todas las reformas a las que identificaban con un denominador común: recortes. Recortes en materia laboral, en prestaciones sanitarias, en derechos civiles... El PSOE opinaba este martes que "la inmensa mayoría de los españoles vive peor" porque hay más impuestos, menos salarios y menos derechos.


Lo más criticado de las reformas
Cada reforma ha tenido sus puntos calientes, aquellos que a la ciudadanía le han parecido más injustos y dolorosos.

Reforma laboral: entre los aspectos más censurados figuran la reducción de la indemnización por despido; la ampliación del abanico de causas de despido objetivo o la limitación a un año de la prórroga automática de los convenios colectivos, por citar solo algunos ejemplos. Fueron bien recibidos los contratos que incentivan la contración de jóvenes con bonificaciones para las empresas.

Reforma de la Justicia: La imposición de tasas judiciales ha sido valorada negativamente no solo por la oposición y la ciudadanía, sino también desde la esfera judicial y política.

Reforma sanitaria: La búsqueda de un ahorro de 7.000 millones de euros llevó al Gobierno a realizar cambios en el sistema sanitario, como por ejemplo el copago de medicamentos (también los hospitalarios) o la modificación dela cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Modificaciones fiscales y tributarias: En este apartado, las medidas más destacadas son la subida de los tipos de IRPF, que llegó con el año 2012, la subida del IVA el 1 de septiembre del mismo año.

El Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana: Este texto, hecho público con detalles este martes, llegará este viernes al Consejo de Ministros de la mano de Jorge Fernández Díaz. Tras conocerse que, entre otras conductas, se penalizará con multas de entre 30.001 y 600.000 euros, el uso y la distribución de imágenes de los policías, ha recibido muchas y muy duras críticas.


Un Gobierno más modesto

Siendo justos, hay que decir que el primer recorte del Gobierno fue en el número de carteras. El 22 de diciembre de 2011, 13 ministros juraban su cargo ante el Rey, cuatro menos que en el último Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Algunas carteras se unificaron, otras simplemente desaparecieron. Ese día llegaron para quedarse palabras como ahorro, eficiencia o austeridad. Desde entonces se han repetido como un mantra.

Pero esta legislatura no solo ha habido recortes. El Gobierno de Mariano Rajoy también ha apostado por la transparencia, una materia en la que España era más que el peor alumno de la clase. En lo que llevamos de legislatura se han conocido datos relacionados con el Estado y las Administraciones Públicas que habían permanecido ocultos a los ciudadanos, aunque tanto la oposición como los ciudadanos reclaman un esfuerzo aún mayor en esta materia.

Estos dos años también han sido los del rescate bancario y los de los datos macroeconómicos, como la deuda pública o la prima de riesgo, convertidos en tema habitual de cafés, reuniones familiares y encuentros con amigos.

Y fuera del Parlamento, aunque impregnándolo todo, el caso Bárcenas, que ha pasado una considerable factura política al PP, aunque no tanto al presidente del Gobierno, que incluso se vio obligado a dar explicaciones en el Congreso.


Confianza de la ciudadanía

En el ecuador de la legislatura, la intención de voto no dibuja un panorama muy diferente al de noviembre de 2011, a pesar de las críticas que ha recibido el Gobierno.

De acuerdo con los datos del barómetro de octubre del CIS, el PP obtendría un 34% de los votos si hoy se celebraran elecciones generales, diez puntos menos que en los comicios de 2011, pero 7,2 puntos por delante del PSOE que, sumido en una profunda crisis interna, se convertiría en la segunda fuerza más votada.

1 comentario:

  1. cidadano con problemas de todo tipo26 de noviembre de 2013, 17:18

    Eso lo veremos al final de su legislatura.

    lo que está claro es que ha mentido un montón.

    ResponderEliminar