lunes, 14 de enero de 2013

Bienvenidos al infierno


Me tranquiliza sobremanera que haya cosas que funcionan en este país. La Inspección de Trabajo (Ministerio de Empleo y Seguridad Social) ha multiplicado el número de infracciones que impone desde que comenzó la crisis, aunque aún no sabe si es porque les mandan trabajar más y hacer más controles o porque la economía sumergida crece de forma paralela a como lo hacen los problemas para llegar a fin de mes en los hogares.

Nadie ha estudiado aún si la picaresca es hoy fruto del hambre o de la tradición castellana más arraigada. ¿Querría lucrarse aquel que fue detenido en Medinaceli (Soria) con 3.900 kilos de níscalos o sólo quiso encontrar su, otrora, yacimiento de empleo, ahora llamado ‘buscarse la vida’?

Lo cierto es que mientras todo lo que nos es común a los comunes tiende a reducirse, el Gobierno de España aprobaba en primavera el aumento de la plantilla del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en base a un plan que tiene por nombre ‘Lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social’, merced al cual esta Comunidad Autónoma -Castilla y León- posee nueve nuevos puestos de trabajo en forma de inspectores y subinspectores que, a tenor de las cifras publicadas, trabajan con ahínco para terminar con la economía sumergida, que nada aporta a las arcas públicas, que es lo mismo que decir que no aporta ni un chavo al interés general. Y eso no es bueno, no señor.

Pero tampoco lo es prolongar la burbuja del balompié, dejando que engorde el problema que muchos clubes de fútbol tienen generado con las arcas públicas, que es lo mismo que decir ‘el problema que muchos clubes tienen generado con el interés general. Y tampoco es bueno que el dinero del rescate a la banca y sus banqueros conlleve el despido de ocho mil empleados de banca para los que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social no tiene planes.

No es bueno que el número de trabajadores que cobra indebidamente una prestación se nos haya cuadriplicado de unos años a esta parte, no señor, no es bueno el empleo irregular, ¿pero lo es que se amnistíe fiscalmente a las grandes fortunas en el extremo opuesto de la pirámide económica?

¿Es éste el relativismo que condena la Iglesia? Porque este momento histórico tiene tantas ‘verdades’ incompatibles en forma de decretos leyes, que tengo la sensación de que el infierno va a estar muy lleno de aquí a unos años.

Por Esther Guerrero

1 comentario:

  1. Está bien que se intente controlar "todo lo sumergido" . PERO LO QUE TENEMOS Y CONOCEMOS TODOS LOS ESPAÑOLES POR QUE NO SE REGULARIZA?
    LLámense:
    RATO
    MOLTO
    URIOLES
    MASES
    URDANGARINES
    CHAVES
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    MAFOS
    ETC.
    ETC.

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