Miles de jóvenes han decidido marcharse de España ante la falta de oportunidades que hay en este país, con sus maletas cargadas de una formación que han adquirido durante años e inspirados por el sueño de encontrar fuera un trabajo digno o con el que, al menos, poder ganarse la vida. "Nunca hemos tenido un ayudante de cocina con semejante currículo", le dicen a Eduardo en la cafetería de Londres en la que trabaja
Ahora se han unido en la iniciativa No nos vamos, nos echan, que promueve el colectivo Juventud Sin Futuro (JSF) y que en su página web aglutina ya más de 4.400 crónicas de emigrantes, en las que indican su nombre, edad, formación y el lugar en el que han recalado, así como el motivo por el que se vieron obligados a abandonar su país para buscarse la vida en otro nuevo.
Nuestros políticos están preocupados por la cantidad de parados, y quieren que disminuya; pero que nuestros jóvenes con estudios tengan que irse del país, no como opción sino como obligación, es un claro ejemplo de la pasividad política. No tiene que bajar el número de parados porque la gente se busque la vida o acepte microtrabajos, o salarios mínimos, sino que se debe apostar por la creación de empleo. Empleo cualificado y con unas condiciones equiparables a las que los países europeos gestionados por verdaderas democracias, sin políticos ni empresarios corruptos, puedan tener. un político que se asegura una buena jubilación, o un buen salario para sus parientes en puestos designados a dedo, no está haciendo nada por el pueblo que le ha votado. la pregunta es: ¿Seguiremos votando en España a los políticos que tenemos?
Nuestros políticos están preocupados por la cantidad de parados, y quieren que disminuya; pero que nuestros jóvenes con estudios tengan que irse del país, no como opción sino como obligación, es un claro ejemplo de la pasividad política. No tiene que bajar el número de parados porque la gente se busque la vida o acepte microtrabajos, o salarios mínimos, sino que se debe apostar por la creación de empleo. Empleo cualificado y con unas condiciones equiparables a las que los países europeos gestionados por verdaderas democracias, sin políticos ni empresarios corruptos, puedan tener. un político que se asegura una buena jubilación, o un buen salario para sus parientes en puestos designados a dedo, no está haciendo nada por el pueblo que le ha votado. la pregunta es: ¿Seguiremos votando en España a los políticos que tenemos?
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