El desempleo baja en 30.000 personas en julio, la mitad que hace un año, por la campaña veraniega aunque con los contratos indefinidos en mínimos.
«Hemos dado la vuelta a la situación económica en España», decían este lunes desde el PP para vanagloriarse de lo que anticipaba el presidente del Gobierno hace pocos días y el propio Ministerio de Empleo destacaba de forma inusitada en su nota oficial. El paro registrado por los servicios públicos (antiguo INEM) en julio es ya inferior al que existía al llegar Mariano Rajoy a La Moncloa en diciembre de 2011.
Si entonces se contabilizaban 4.422.359 desempleados, al término de julio esa cifra había descendido ligeramente -sólo un 0,5%- hasta los 4.419.860, es decir, apenas 2.500 personas menos. Y si se compara con el dato de junio, la bajada no pasa del 0,7% -ese mes había caído un 2,7% respecto a mayo, de modo que la tendencia positiva parece desacelerarse- y se cuantifica en 29.841 individuos, lo que supone únicamente la mitad del recorte que se produjo hace un año.
Son mejoras...pero a todas luces aún mínimas, si bien se amplían algo más si tomamos los 12 últimos meses en conjunto. Se aprecia así una
reducción en el paro de casi el 6%, con 278.954 personas menos -son ya, por tanto, 10 meses consecutivos de bajadas-. Claro que también hay que considerar que, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), en el último año (hasta junio)_la población activa había caído en 232.000 personas. Detrás está, fundamentalmente, el aumento de la emigración para buscar fuera una oportunidad laboral y el incremento del desánimo -al no hallar un puesto- que lleva a muchas personas a borrarse de las listas oficiales.
De hecho, si se toma el dato desestacionalizado (es decir, sin contar las diferencias por efecto del calendario), el desempleo incluso habría crecido en 32.357 personas en julio, rompiendo así con 11 meses seguidos de descensos en este aspecto. Incluso tomando el dato general, en tres comunidades subió el paro en julio -Aragón (3.317 personas más), Murcia (1.689) y Madrid (550)-, mientras que del resto las caída más acusada se registró en Galicia (12.031 individuos menos), junto a Castilla y León (4.220).
Pese al efecto de la
campaña veraniega, el paro creció de nuevo (un 1,7%) entre los menores de 25 años, con 6.478 afectados más, al igual que aumentó el número de personas que nunca han encontrado un trabajo (6.765 más, un 1,8%). Y_por sectores, el desempleo bajo de forma especial en la construcción (14.714 menos, un 2,6%) y en los servicios (12.518, sólo un 0,4%).
La lectura de las cifras de empleo no parece dar pie tampoco a un optimismo especial, pese a que el Ministerio destacó que en julio se registraron 1.645.236 contratos, la cifra mensual más alta desde octubre de 2007. Y_lo cierto es que las subidas son apreciables, tanto en tasa anual (9,1% más) como mensual (8,3%). El riesgo es que el 92% de esos nuevos puestos de trabajo creados el último año corresponden precisamente al mes pasado.
Es el claro efecto coyuntural de la campaña veraniega, la mejor del año para el mercado laboral por el tirón turístico.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, admitía este lunes que «en julio hay, sin duda, factores estacionales que animan la afiliación», aunque prefería hablar de la «recuperación» de 596.274 afiliados «desde su punto más bajo en la crisis».
La subida del número de inscritos en la Seguridad Social es apreciable en los últimos 12 meses -320.347 trabajadores más, casi un 2%-, pero la mejora sobre junio sólo es mínima -62.108 personas más, apenas un 0,4%-.Ni aún así recupera el nivel de afiliación que existía a la llegada de Rajoy a La Moncloa. A finales de 2011 sumaban 17.229.922 personas;_al cierre de julio no pasaban todavía de las 16.747.103, casi medio millón menos.
El Gobierno ve «dinamismo»
Para la secretaria de Estado de Empleo,
Engracia Hidalgo, el mercado laboral se muestra «dinámico» y sostiene que el aumento en la contratación es estructural, no sólo coyuntural, pese a que su propia estadística parezca dejarla en entredicho. Eso sí, dijo hablar «con la prudencia y el respeto» que merecen los millones de personas que siguen sin tener un puesto de trabajo.
Para los sindicatos, por su parte, el problema no es sólo que la caída del paro siga siendo modesta e impida hablar de una recuperación nítida del empleo. Su preocupación, según destacaron este lunes desde CC_OO y UGT, es que
los contratos nuevos que se están firmando «han acentuado más el trabajo precario».Apoyan esa afirmación en que sólo el 6,93% de los contratos firmados en julio eran indefinidos, cuando en junio suponían el 7,25%. Desde el Ministerio, sin embargo, prefieren hablar de tendencias:_los considerados fijos han crecido un 18,4% el último año, aunque apenas supongan el 7,7% de todos los registrados en ese tiempo. Es más, del récord de 1,64 millones de acuerdos laborales suscritos el mes pasado, sólo el 14,4% no tenía un tope en su duración.
Crece la preocupación ciudadana por el paro
El paro no sólo sigue siendo el principal quebradero de cabeza de los españoles. Es que, además, cada vez preocupa a un número mayor de personas. En julio, según la última consulta del CIS, era el primer problema para el 77% de la población, dos décimas más que en junio y, sobre todo, muy por delante del segundo (la corrupción, con el 41,5%).
También aumenta el número de ciudadanos que, a diferencia del optimismo que parece mostrar el Gobierno, no terminan de creerse la recuperación. Así, para el 81,5% de los encuestados (1,5 puntos más que el mes pasado), la situación económica del país no puede calificarse más que de «mala» o «muy mala».
Tan sólo el 1,4% piensa que sea «buena» o «muy buena», mientras que el resto la ve prácticamente igual. Eso sí, a un año vista quienes presumen el panorama mejor (24,9%) superan a los que lo prevén peor (21,4%).