lunes, 8 de septiembre de 2014

Consigue hacer tu trabajo dentro del horario

En España parece que nos gusta eso de pasar horas y horas en la oficina cuando sólo en algunos casos es realmente necesario y en el resto, es por aparentar.



Partiendo de la base de que en la mayoría de los trabajos hay un horario establecido (por desgracia, aún no hemos llegado a la flexibilidad horaria), qué menos que cumplirlo, ¿no? Yo soy de esas personas que creen en la conciliación entre la vida personal y laboral y creo, que si en las empresas no hay esa flexibilidad que permita la conciliación, salvo excepciones, si la mayoría de los días tienes que salir tarde del trabajo, hay algo que falla y posiblemente, sea culpa tuya por falta de organización.

No es tan difícil. Simplemente hay que seguir unos pasos básicos:

  • Cuida de tu tiempo. Si pasas el rato hablando con los compañeros, tomando café o fumando, posiblemente no conseguirás acabar nunca tu trabajo. Céntrate. No se trata de no hablar con nadie o de no levantarte de la silla, se trata de optimizar el tiempo. De ser más eficiente.
  • Haz una lista. Tal vez te pueda parecer una pérdida de tiempo, pero si tienes las cosas pendientes por escrito, podrás ver más fácilmente todo lo que tienes que hacer y además no se te olvidará nada.
  • Prioriza. Una vez que tienes la lista hecha, tienes que centrarte en lo fundamental. No dediques tiempo y esfuerzo a tareas o actividades no relevantes. Separa lo urgente de lo importante.
  • Se realista. Cuando te pongas unos tiempos para realizar cada una de las tareas pendientes, tienes que ser objetivo. Si te quedas muy corto de tiempo, te agobiarás porque “no llegas”. Controla lo que tardas más o menos en hacer cada una de las tareas y en el futuro, podrás organizarte mejor.
  • Ten los objetivos claros. Lo primero es saber a dónde quieres llegar y después conocer los medios con los que dispones para llegar a ellos de esta forma sabrás cuándo y cómo puedes conseguir tus objetivos.
  • Las cosas, de una en una. No intentes hacer múltiples tareas a la vez. Al ejecutar diversas tareas se tendrá mayor dificultad para recordar las cosas que se acaban de hacer.
  • Ordena. Si sabes dónde tienes las cosas, ahorrarás un montón de tiempo en buscarlas, por eso es importante dedicar algún tiempo a ordenar tu espacio de trabajo, a la larga, ganarás tiempo. Esto vale igual para una carpeta que para los emails.
  • Averigua cuándo eres más productivo. En general se dice que las personas somos más productivas en las primeras horas de la mañana, pero no se puede generalizar, ya que hay que gente que trabaja mejor pasadas unas cuantas horas desde que se levantó, o de noche…La hora del día que eres más productivo va a depender en gran medida de tu horario de sueño, tu dieta, y tus ritmos individuales. Hay que hacer las tareas importantes cuando estás más fresco y las más ligeras (como mirar el mail o hacer llamadas) cuando te sientas con menos energía.
  • Comprométete a salir 30 minutos antes de lo habitual. Si te comprometes a salir antes, te obligarás a eliminar las pequeñas pérdidas de tiempo, como mirar mails personales, navegar por internet…Piensa en las cosas que puedes hacer una vez que hayas salido del trabajo y de esta forma conseguirás centrarte en lo importante.
¿Realmente crees que todos esos días en los que pasas tanto tiempo en la oficina son necesarios?

Fuente: http://www.euribor.com.es

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