jueves, 6 de octubre de 2011

Me compro un coche, que sale mejor...

Alguna vez ha salido la conversación y el debate de si sale mejor comprar el coche, o cualquiera de las otras opciones: ir en transporte público, taxi, alquilar un coche, o tener un coche en renting. Pues bien, aquí tenemos un interesante artículo de lo que cuesta un coche pensando en los gastos. Algo en lo que nunca nos paramos a pensar:


Cinco años y ciento sesenta mil kilómetros después.


Creo que a mas de uno se habrá quedado con cara de póker después de haber leído el título de esta entrada. ¿De qué demonios nos va a hablar hoy Morrillu? ¿A que ya se ha ido a entrenar con la moto y ha tenido otra caída de las suyas? Pues no, bueno si, lo de irme al suelo con la moto no es extraño pero no me he golpeado la cabeza. El título describe perfectamente el tiempo que ha transcurrido desde que he comprado el coche y los kilómetros que he hecho con él.

Pero lo que de verdad quiero hacer hoy con vosotros es analizar el gasto que ha supuesto mi vehículo durante este tiempo porque, ¿alguna vez os habéis parado a pensar cuánto es el dinero que os llegáis a gastar en un coche? Más o menos todos tenemos una cifra en la cabeza pero sinceramente, seguramente diferirá bastante de lo que teníais pensado, os lo aseguro. Y en mis notas de gasto falta todavía alguna anotación, tales como gastos de lavado y de parking y hora, así que aun me he quedado corto. Eso si, el resto está todo, con pelos y señales, y recogido en la página de Spritmonitor. Vamos a verlo.


Para empezar, hablemos del vehículo. Se trata de un Honda Civic 2.2 i-CTDi con acabado Executive y paquete de piel y navegador, además de cámara de visión trasera. Recién salido del concesionario en 21 de julio del 2006 después de una larguísima espera de siete meses por él costó 29.200 euros.

Ahora viene el susto grande. ¿Sabéis cuánto ha sido el dinero invertido en él en mantenimiento, gasoil y reparaciones? Pues hasta el 20 de julio del 2011, es decir, cinco años después y casi 160.000 kilómetros recorridos, 23.761,06 euros. Da miedo, ¿verdad? Casi lo mismo que hemos pagado por el coche.
¿Quién se lleva el grueso del gasto? Pues lógicamente, el carburante. Y por suerte, el Honda Civic no es un coche que consuma mucho a pesar de contar con 140 caballos. Mi consumo real en esa distancia es de 6.05 l/100, bastante reducido teniendo en cuenta que tampoco son un fanático del hypermilling, ¿se dice así Javier? En este tiempo, he enriquecido a las petroleras y al estado con 10.613,92 de mi bolsillo.

Para poder circular con el coche, hay que tener todos los papeles en regla. Es decir, nuestro seguro pagado al igual que el impuesto de circulación o viñeta todos los años. Y por supuesto, a los cuatro años, toca pasar la ITV. El seguro a todo riesgo de este coche, sin partes y con franquicia de 300 euros ha salido en estos cinco años por 4.275,72, mientras que 586,10 se han ido al Ayuntamiento de Gijón en concepto de tasas de circulación. Por último, la ITV se quedó con tan sólo 27,80 euros.

Pasemos a los accesorios puestos durante este tiempo, que fueron más bien pocos. 382,50 en el gancho de remolque y unas llantas de chapa en 16” (de serie monta llantas de 17”) para poder poner neumáticos de invierno. 108,05 euros se repartieron también en unas pinturas para decorar la tapa superior del motor y un filtro de aire lavable.

El mantenimiento del coche también se ha llevado buena parte de mi dinero, en concreto 4.619,22, repartido en varios apartados. Las revisiones propiamente dichas, cada 20.000 kilómetros en el concesionario oficial (Honda dota a sus coches de cinco años de garantía), han supuesto un gasto de 2.146,26 euros mientras que el resto, unos 2.472,96 se han ido en piezas de desgaste tales como pastillas de freno, discos de freno, amortiguadores (cambiados a los 100.000 kilómetros, etc). Quizás sea un poco elevado pero realizo un mantenimiento preventivo bastante marcado al coche para evitar posteriores problemas o averías.

En reparaciones, poca cosa por suerte, una tulipa de un retrovisor y un antiniebla, que han costado 187,75. La tulipa la rompió una golondrina kamikaze en pleno vuelo mientras que el antiniebla se inmoló con una piedra lanzada por un coche que me precedía.

Por último, queda por detallar el gasto de neumáticos que ha sido de 2.960 euros, lo que corresponde a 8 juegos delanteros, uno trasero y uno completo de invierno. Si, lo sé, me como las ruedas pero es que en el norte, el asfalto es muy abrasivo y precisamente rectas no tenemos demasiado.

Y si añadimos los dos datos que he contabilizado, que son el lavado y los posibles tickets de ORA y/o parking, todavía podemos tener un precio final que asuste un poco más porque a tres euros de túnel de lavado cada 15 días de media no da un total de 390 euros y por lo menos, dos euros a la semana para aparcar el coche, son otros 520 euros. Espero que ninguno me diga en los comentarios que soy un guarrete con el coche. Y para aparcar es que por suerte, vivo en una ciudad donde no hay hora y cuando me desplazo a Gijón, la mayoría de las veces aparco donde no hay.

Por lo tanto, y a modo de traca final, nos sale un total de 24.671,06 euros. Con este dato podemos sacar alguna media también interesante del tipo del coste anual, que es de 4.934,31 euros; o por ejemplo, el coste mensual, de 411,18 euros.

Incluso podemos sacar otro dato bastante interesante, que es el coste por kilómetro, algo que le servirá a los que utilicen el coche para la empresa. Entonces estamos hablando de aproximadamente 0,154 euros al kilómetro pero ojo, sin contar el valor inicial del vehículo, que también tendríamos que tenerlo en cuenta en función de cuándo vayamos a venderlo y cuánto sea el precio que nos den por él.
Os pensáis que si juntamos las dos cifras, ¿hablamos de 53.871,06 euros gastados en cinco años? Si, el coche dará libertad para movernos pero también, una dependencia económica fuera de lo normal.

Fuente: http://www.circulaseguro.com


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