La mitad de los parados no espera encontrar trabajo: la crisis no acabará hasta mediados de 2012

El pesimismo de los consumidores españoles repuntó en marzo en contra de la tendencia de los últimos meses, según el estudio "Clima de Consumo" de la firma alemana Gfk. Pero de este informe se desprende que los ciudadanos no ven el final de la crisis hasta verano de 2012 y que la mitad de los parados creen "nada probable" encontrar trabajo. Salgado a Rato: no es lo mismo ser ministro cuando hay crisis que cuando se crece.

El estudio indica que los consumidores más pesimistas respecto al final de la actual situación económica adversa son los de mayor edad. El 65% de los que cuenta con edades comprendidas entre los 55 y 64 años de edad apuntan a que la crisis se prolongará durante dos años más.
Los consumidores que se encuentran en la franja de edad comprendida entre 25 y 34 años son los más optimistas respecto al final de la crisis. Así, un 42% considera que España saldrá de este ciclo en menos de dos años.

Sin esperanzas de encontrar trabajo
Respecto al desempleo, el "Clima de Consumo" arroja que la mitad (el 49%) de los desempleados considera "poco o nada probable" encontrar una ocupación, mientras que un 41% de la población ocupada ve pocas posibilidades de perder su trabajo.
El estudio muestra que, en general, la confianza de los consumidores españoles volvió a descender en marzo, si bien Alemania, Reino Unido e Italia son algunas de las economías europeas que registran un índice de confianza "más negativo que el español".
Para Rubén Mairena, director técnico del estudio, "lo más llamativo es el repunte del pesimismo que se advierte en el mes de marzo en España, después de dos meses en los que se advertía una leve recuperación de las expectativas de gasto tras el nefasto cierre de 2009".

Tendencia al consumo
En cuanto al consumo, el estudio de Gfk señala que las expectativas de los consumidores respecto al gasto en reformas del hogar se sitúa en mínimos, posiblemente ante la próxima entrada en vigor de los nuevos incentivos para el sector aprobados por el Gobierno.
Tras el gasto en mejoras del hogar, el destinado a ocio y entretenimiento es el que más se resiente.