miércoles, 28 de julio de 2010

Los inversores hambrientos toman decisiones más arriesgadas que los que se alimentan bien

"Primum vivere deinde philosophare"

Cuando se habla de apetito por el riesgo, pocos lo relacionarían con el hambre en el sentido fisiológico de la palabra más allá de lo metafórico. Sin embargo, parece que la alimentación puede interferir en las decisiones de inversión. Al menos, es lo que sugiere un reciente estudio de la Sociedad Psicológica Británica (BPS), que afirma que la gente es más propensa a tomar decisiones financieras más osadas cuando están hambrientas que justo después de comer.

"Nuestro instinto animal, que nos dicta mantener un equilibrio metabólico, influye en nuestra toma de decisiones en otros contextos, incluido el financiero", afirman desde el BPS, cuya investigación ha sido publicada por la cadena CNBC.

Los 19 hombres que participaron en el estudio tuvieron que escoger entre pares iguales de opciones de inversión, una de ellas con más posibilidades de rentabilidad pero también con un riesgo mayor. Además, tenían que tomar las decisiones en tres situaciones: tras 14 horas de ayuno, inmediatamente después de consumir un almuerzo de 2.000 calorías y una hora después de dicho almuerzo.

Mejor con el estómago lleno
El estudio concluyó que la aversión al riesgo se situaba en niveles máximos inmediatamente después de comer. Eso sí, hay que tener en cuenta que también se detectaron variaciones dependiendo de los cambios hormonales y las características fisiológicas de cada uno.

No es la primera vez que se analiza el comportamiento y la psicología con las finanzas. De hecho, la corriente del conductismo financiero tiene muchos adeptos. Como Nicholas Colas, estratega jefe de BNY ConvergEx Group.

"Cuando trabajaba en una gran firma de hedge funds hace unos años siempre me preguntaba por qué la cocina de la compañía estaba tan bien surtida de patatas fritas, refrescos y demás snacks. En mi siguiente puesto, mi superior insistía en que comiéramos todos en grupo y siempre a la misma hora. Lo supieran o no seguro, los jefes de ambas firmas eran conscientes de que tener a los trabajadores alimentados es una herramienta de control de riesgo. Los traders hambrientos son, en fin, traders arriesgados", asegura Colas.

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