jueves, 30 de junio de 2011

La banda ancha en España ya es la más cara de la OCDE

Ni recupera ni hace los deberes. Es más, retrocede. La OCDE ha vuelto a publicar su informe sobre la situación de la banda ancha en los países desarrollados y hay una novedad: España se ha convertido en la nación más cara.

 Casi el mismo día que los niños españoles salían del colegio con las notas en la mano para iniciar sus vacaciones de verano, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hacía público su último informe sobre la situación de la banda ancha en los 34 países que en estos momentos forman parte de la institución. Y las calificaciones no son buenas para España.

Por enésima vez, la OCDE constata que el precio de la banda ancha nacional está por encima de la media y que el desarrollo del acceso a internet a alta velocidad es inferior al de los países del entorno.
Pero en esta ocasión más allá. España no solo está entre los países más caros en banda ancha fija, sino que directamente es la nación donde más se paga por este servicio, según los precios recogidos durante el pasado mes de septiembre. Para realizar esta afirmación, la OCDE toma, en primer lugar, las tarifas más baratas de acceso a la banda ancha que hay en cada país, independientemente de la velocidad que tengan, con la cuota mensual de la línea incluida y ajustada por paridad de poder de compra.

El precio de entrada más alto
De 34 naciones estudiadas, España es la que tiene el precio mínimo más alto, con una media de 44,48 dólares (unos 31,5 euros), lo que supone pagar el doble que en Reino Unido y el triple que en Japón, Eslovaquia o Turquía, por ejemplo.
El precio más barato es una medida importante, ya que marca la tarifa de entrada a la banda ancha. Un precio alto puede ser una barrera y un freno para los nuevos usuarios.
Pero España no solo lidera la clasificación en este campo. También lo hace en el precio medio de la banda ancha, es decir, la relación entre la tarifa más barata y la más cara. Con 65,61 dólares al mes ajustados por el poder adquisitivo, la banda ancha nacional está en lo más alto de los países desarrollados. El siguiente país más caro es Luxemburgo y luego está Portugal. En cambio, Grecia tiene la conexión a internet más barata, seguida de Eslovaquia, Alemania y Japón.

Solo si la comparación se hace sin ajustar los precios al poder adquisitivo de cada país, España no sería la más cara en banda ancha, sino la quinta, por detrás de Noruega, Luxemburgo, Australia y Suiza. España tampoco sería la más cara si se quitara de la ecuación el coste de la cuota mensual de la línea, pero este pago es obligatorio en la mayoría de las ofertas.

Empeoramiento en un año
Estos datos suponen la constatación de un retroceso en banda ancha en España, que tradicionalmente ha estado entre los países más caros, pero no siempre a la cabeza de la clasificación. Ahora ha dado un salto y lo ha hecho en el último año. En el anterior informe de la OCDE, con datos de octubre de 2009, España era la decimosegunda nación con la banda ancha media más cara y la cuarta se si tomaba la tarifa más barata. Ahora lidera ambas clasificaciones.

Y eso puede explicar, quizá, el subdesarrollo de esta tecnología en territorio nacional. La OCDE solo da los datos que ha recopilado durante 2010, no los explica o analiza. Pero otro de los aspectos donde España está por debajo de la media de los países desarrollados es en penetración de la banda ancha, en uso de esta tecnología por parte de los habitantes.

A cierre del año pasado, el 23,4% de la población española tenía un acceso de banda ancha fija, frente al 24,9% de media de la OCDE. Los países más desarrollados en este capítulo son Holanda, Suiza, Dinamarca y Noruega. ¿Los que menos? Turquía, Chile y México, con cerca de un 10% de penetración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario