jueves, 9 de julio de 2009

Lo que sufriremos por la crisis económica: más estrés y trastornos mentales

El diario El Economista nos ilustra con este artículo sobre los transtornos fisicos que sufriremos debido a la crisis:

La actual crisis económica no sólo afecta a los mercados, el empleo o al sistema financiero, sino que está haciendo mella en la salud de la población. Así lo determina un estudio publicado por la revista The Lancet, del cual se desprende que "no sería sorprendente que observemos más estrés, suicidios, miedos, y trastornos mentales" a raíz de la actual situación económica.

Asimismo, en el estudio se concluye que la crisis provoca un aumento del número de suicidios y asesinatos en los países afectados, mientras que, en cambio, se reducen los accidentes de tráfico.

Por ello, los autores del estudio, David Stuckler, de la Universidad de Oxford, y Martin McKee, de la Escuela de Higiene y de Medicina Tropical de Londres, recomiendan también la aplicación de políticas efectivas de empleo para contribuir a reducir esta tendencia.

Según los autores, el paro es una de las causas principales del incremento de esas muertes, por lo que es clave poner en marcha programas de formación y reinserción laboral que ayuden a mitigar los efectos adversos.

Contrarrestar los efectos de la recesión

En el artículo, David Stuckler y Martin McKee, examinan cómo las diferentes crisis económicas sucedidas en las últimas tres décadas han afectado a la mortalidad en 26 países de la Unión Europea (UE). Su objetivo era determinar qué políticas sanitarias públicas pueden servir mejor para contrarrestar los efectos de las recesiones.

Hay varias teorías sobre las consecuencias de las crisis en las poblaciones: una corriente sostiene que provocan un aumento de las enfermedades mentales, el estrés y las adicciones, mientras que otra asegura que la gente se inclina a estilos de vida más sanos, andando en lugar de coger el coche o consumiendo menos alcohol.

Sin embargo, el estudio difundido hoy apoya empíricamente la tesis de que las dificultades económicas, y en particular el paro, guardan una relación directa con el incremento de los suicidios y los asesinatos.

Por cada uno por ciento de aumento del desempleo en los países analizados, ascendían un 0,8% los suicidios entre menores de 65 años -entre 60 y 550 suicidios anuales más en el territorio-, el mismo porcentaje que los asesinatos.

En cambio, los accidentes de tráfico se reducían un 1,4%.

Diferentes datos según las poblaciones

Si, en los Estados de la UE estudiados, el paro subía más de un 3%, los suicidios de los menores de 65 años se incrementaban un 4,5%, mientras que las muertes por abuso de alcohol ascendían un 28%, apuntan los profesores.

Stuckler y McKee no hallaron pruebas de que el desempleo provocara un aumento general de la mortalidad en la UE, aunque las respuestas variaban según las poblaciones, dependiendo sobre todo de sus sistemas de protección social.

Por ejemplo, en los países de Europa Central y del Este, donde hay menos ayudas contra el paro, la población está muy expuesta a problemas de salud cuando el desempleo aumenta drásticamente. En general, estudios previos indican que la población que corre más riesgo de enfermar en momentos de crisis son los parados y, en particular, los menos cualificados.

El miedo y la ansiedad

Los autores de este estudio apuntan que ellos se centraron en analizar la mortandad, sin entrar a valorar los efectos de la recesión en los riesgos o incidencia de las enfermedades.

Una de sus conclusiones, y también una advertencia, es que los efectos de la crisis en la salud, como miedo y ansiedad, pueden ser duraderos, lo que puede coger desprevenidos a los sistemas de salud pública.

Los investigadores afirman que los efectos de la presente crisis en el Reino Unido pueden ser menores de lo predicho por algunos expertos, que anticipaban entre 25 y 290 suicidios anuales más, pero subrayan que el comportamiento arriesgado del sector financiero tiene efectos claros en toda la población.

A partir de su análisis, los expertos recomiendan a los Gobiernos que protejan a sus poblaciones, sobre todo invirtiendo para mantener a la gente en sus empleos y ayudando a los parados a conseguir otros trabajos.

Según observaron, una inversión en programas laborales mayor de 190 dólares por cabeza mitigaba el efecto del paro en las tasas de mortalidad por suicidio, lo que ofrece "la oportunidad de crear paquetes de estímulo que alineen inversiones en el mercado laboral con la promoción de la salud".

2 comentarios:

  1. Vaya chorrada! Esto es como cuando dicen que el pescado azul es weno o malo... Todas las generaciones anteriores han vivido problemas graves de verdad, guerras, pandemias, ect. Eso si que causaba transtornos, perdian a familiares, amigos... y nosotros preocupados por el stress debido a la crisis. Sinceramente, el mundo se ha vuelto loco!

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  2. Si si... vaya pandilla de mariquitas... que SOMOS!
    Saludos chopiteros!

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