El diario ABC recoge que esta personalidad se hizo famosa en el mundo entero en la aciaga jornada del 11 de septiembre de 2001, cuando lideró con la mayor entereza posible la respuesta de la herida ciudad de Nueva York a los ataques perpetrados sobre las Torres Gemelas. El por entonces alcalde de la Gran Manzana Rudolph Giuliani ha estado en la edición 2009 de ExpoManagement, unas jornadas de alta dirección organizadas por HSM y patrocinadas por ABC, para contar las experiencias adquiridas en un momento como ese y su aplicación al mundo de la empresa y la gestión de crisis como la que nos envuelve en estos momento.
El relato en primera persona de Giuliani y de cómo afrontó las primeras horas del mayor ataque terrorista de la historia ha estremecido al auditorio, aunque el objetivo del empresario y político republicano (que en 2008 fracasó en su intención de llegar a la Casa Blanca y ni siquiera pasó el primer corte) fue más bien contar sus recetas para salir de la actual crisis económica, y que se resumen en una sola: liberalismo económico a ultranza.
Respecto a las causas de la crisis, el político italoamericano cogió el guante del archifamoso empresario e inversor Warren Buffett. El “oráculo de Omaha” siempre ha dicho que esta crisis económica se ha producido porque se ha invertido en productos que no se entendían y esta fue también la teoría defendida por Giuliani, que abogó por una nueva cultura empresarial en la que se valore mucho más la inversión en activos productivos frente a la especulación en ocasiones excesiva del mundo financiero.
Por último, sus recetas liberales para salir de la recesión económica también quedaron claras y son básicamente dos. La primera, el control presupuestario (se mostró en contra de los planes de gasto público del ejecutivo de Barack Obama) con el objetivo de controlar el déficit y “no añadir más deuda que a la larga tendrán que pagar los ciudadanos”. La segunda, “regulaciones más lógicas y relevantes para el mundo financiero”, ya que Giuliani aseguró que las empresas que más han fallado en el declive financiero (Lehman Brothers, Bear Stearns, American International Group) eran también las más reguladas. El norteamericano nacido en Brooklyn alertó sobre los peligros de excederse en la regulación.
En definitiva, recetas todas ellas contrarias a las que está tomando el nuevo gobierno americano, “que está llevando a la economía a un territorio desconocido en el pasado”. Sin embargo, Giuliani concluyó diciendo que “ojalá yo me equivoque y el presidente tenga razón, porque ello significará que mi país tiene éxito”. Un ejemplo de patriotismo americano.
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