El Instituto de Empresa Familiar pide reducir en dos puntos las cotizaciones que pagan a la Seguridad Social por sus trabajadores y que la rebaja de Sociedades se aplique a todas las compañías.
“Pedimos abaratar el empleo, no el despido”. Con esta frase, el presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Pedro Simón Barceló, resumió ayer ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las exigencias que su organización plantea al Ejecutivo con el fin de capear la crisis.
La primera, reducir en dos puntos las cotizaciones que las empresas pagan a la Seguridad Social por sus trabajadores. La segunda, aprobar la exención fiscal de la reinversión en beneficios. Finalmente, la tercera, la extensión a todas las empresas de la rebaja de cinco puntos en el Impuesto de Sociedades para las pymes que Zapatero anunció durante el pasado Debate sobre el Estado de la Nación.
Durante su intervención en la sesión de clausura de la Asamblea del IEF y tras escuchar las exigencias de su presidente, el Jefe del Ejecutivo recalcó que la rebaja “temporal” del Impuesto de Sociedades será exclusivamente para las pymes, porque son estas empresas las que más dificultades están atravesando a causa de la mala situación económica. Según defendió, estas pequeñas compañías no cuentan con “mecanismos de adaptabilidad” como los Expedientes de Regulación de Empleo, a los que sí pueden recurrir las grandes empresas. Los ERE, ha añadido, “están dando resultados positivos”.
En cuanto a la petición de Barceló, ni la aceptó, ni la rechazó. Se limitó a manifestar su compromiso a escuchar sus propuestas.
Se da la paradójica circunstancia de que, a pesar de que Zapatero dio ayer por aprobada la citada rebaja fiscal para las pymes, la medida no aparece en ninguna de las 45 propuestas no de ley que se aprobaron tras el debate, tras pasar la criba de la negociación parlamentaria. Lo que sí pasó el corte fue la intención del Gobierno socialista de incrementar la presión fiscal a las rentas más altas
Solicitudes de aval
En su alocución, Zapatero avanzó que ya se han registrado 4.000 solicitudes para adherirse a la nueva línea del Instituto Oficial de Crédito (ICO) con la que se pretende avalar la deuda pendiente de las entidades locales con las pequeñas y medianas empresas.
También aseguró que el Gobierno interpreta con “cautela” las señales que apuntan a que el deterioro de la economía está “tocando fondo”, ya que es consciente de que, una vez superado ese punto, la siguiente fase “tampoco será fácil”.
Por eso, el líder socialista reiteró la necesidad de renovar el modelo productivo y destacó la importancia de la futura ley de desarrollo sostenible, que incluirá medidas fiscales, presupuestarias y normativas para apoyar a los sectores innovadores. “En caso contrario, la recuperación será más lenta, más limitada y con flancos más débiles en el futuro”, advirtió.
Zapatero se comprometió a volver a cumplir los preceptos planteados en el Pacto de Estabilidad en 2012, una vez superada ya la crisis económica. Entre los asistentes a la Asamblea anual del IEF se encontraba el comisario europeo Joaquín Almunia.
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