A punto de cumplir el ecuador de este 2009, el desempleo estadounidense sigue disparado. Pero la fuerza con la que la primera economía del mundo destruye puestos de trabajo parece amainar. Para el mes de mayo, los analistas consultados por Bloomberg esperan que el incremento de los parados en el último mes sea de 530.000 nuevos desempleados. De confirmarse esta cifra, el ritmo sería algo menor a los 539.000 oficiales de la última lectura y sería el aumento más moderado en siete meses.
A pesar de que el mercado detecta algunos síntomas de mejora en sectores clave de la economía estadounidense, el aumento del desempleo sigue disparando la tasa que casi con toda seguridad sobrepasará la barrera del 9% en mayo. En estos niveles, la tasa de desempleo llegaría a su nivel más alto en 26 años.
La quiebra de Chrysler a primeros de mayo y la de General Motors el 1 de junio incrementarán las filas de parados en el Departamento de Trabajo, ya que los planes de restructuración que manejan ambas compañías supondrán un agresivo recorte de sus plantillas para adaptar su capacidad de producción a la demanda real del mercado.
De hecho, el área metropolitana más afectada por el desempleo es Detroit, el hogar de los grandes fabricantes de automóviles y que es la más golpeada por la crisis. En abril, la tasa alcanzó el 13,6%.
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