viernes, 19 de junio de 2009

¿Quién pierde su trabajo si la empresa va mal? El jefe, no


Interesates conclusiones que publica el diario expansión: Cuando se viven malos tiempos, las compañías se atrincheran con el primer ejecutivo de siempre y sólo en casos de fuerza mayor se atreven a añadir una dosis más de incertidumbre con nuevos fichajes.

Cuando el barco se hunde, el capitán es el último en salir. Y lo mismo ocurre en el mundo corporativo, donde por muy mal que vayan las

cosas, los primeros que abandonan la compañía son los empleados de a pie, que no saben cuándo aparecerá su nombre en la lista de un expediente de regulación de empleo. Más tranquilos están los consejeros delegados, de los que sólo un 14,4% ha abandonado su cargo el año pasado, apenas seis décimas porcentuales más que en 2007.

Estos datos, que se desprenden del último informe de la consultora Booz & Company sobre rotación de consejeros delegados, incluyen las 2.500 compañías más grandes del mundo. En el caso de las firmas europeas, la salida de los primeros ejecutivos incluso habría sido dos puntos porcentuales menor que el año anterior.

España es un ejemplo de estabilidad en los órganos de administración, ya que en 2008 apenas se produjeron relevos, salvo algunas excepciones, como en Amper, Catalana Occidente, Reyal Urbis o Natraceutical y, generalmente, se debe a la jubilación del consejero delegado o a un cambio de compañía.

El último cambio ha sido el de Mario Abajo, consejero delegado de Zardoya Otis, que sustituirá en la presidencia a Francisco Javier Zardoya, que se despide tras 37 años en el cargo, exactamente el mismo tiempo que estuvo Victoriano Muñoz al frente de Acerinox antes de su jubilación, en junio de 2007.

Entre las 2.500 firmas analizadas, 361 primeros ejecutivos abandonaron su cargo durante el último ejercicio, la mitad de ellos de forma planificada, a causa de la jubilación, porque lo exigen los estatutos o por una decisión personal, mientras que el 35% fue despedido y el 15% salió de la compañía tras una fusión.

Para los responsables del informe de Booz, Per-Ola Karlsson y Gary L. Neilson, “el principal mensaje es que en tiempos de incertidumbre, los consejos de administración tienden a mantener al consejero delegado que ya conocen. Durante una recesión, las empresas quieren a un capitán forjado en la batalla y quienes optan por alguien desconocido nombran a un veterano de la compañía como presidente del consejo para tener un visión global”.

Primeros casos
Aun así, estos expertos consideran que será a lo largo de 2009 cuando se produzcan más cambios, ya que ha sido en este ejercicio cuando los malos resultados económicos y el desplome de las ventas han dejado de ser una sospecha y se han convertido en una realidad. Los primeros casos no han tardado en llegar.

Román Sanahuja, presidente de Metrovacesa hasta febrero de este año, fue una de las primeras víctimas que se cobró la crisis en España en 2009, sólo unos meses después de que el consejero delegado de la inmobiliaria, Jesús García de Ponga, abandonase la empresa. Pero no sólo se han producido cambios en el sector inmobiliario. En alimentación, por ejemplo, Grupo SOS ha forzado la salida de Jesús y Jaime Salazar, que ocupaban la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente de la firma.

Con todo, entre las firmas cotizadas españolas, es más frecuente el relevo planificado, como es el caso de Salvador Alemany, que ha dejado de ser consejero delegado de Abertis para ocupar la presidencia del grupo, que deja libre Isidre Fainé, quien, a su vez, ha sido nombrado presidente de Criteria, puesto que hasta ahora había ocupado Ricard Fornesa, que ha decidido retirarse de la primera línea de batalla. El próximo en cambiar de puesto será el consejero delegado de Ferrovial, Joaquín Ayuso, que pasará a ocupar la vicepresidencia ejecutiva.

La tasa del 14,4% de relevo de los consejeros delegados está por debajo de las cifras registradas entre 2004 y 2006. Esta tendencia a alargar los mandatos, por encima de los ocho años, de media, ha elevado a 53 años la edad media de los ejecutivos que llegan al cargo por primera vez, frente a los 51 años que se había registrado durante la última década.

La edad para hacer un cambio, ya sea porque se jubila o porque dé el salto a la presidencia o a otra empresa, se ha elevado hasta los 59,4 años en Estados Unidos, mientras que en las firmas europeas se sitúa en 57,2 años.
La peor combinación de mayor riesgo es ser consejero delegado de un banco japonés, ya que las entidades financieras lideran el ránking de salidas forzadas durante 2008, mientras que geográficamente Japón es la región con mayor rotación por despidos.

3 comentarios:

  1. Es una vergüenza,pero es así. Y los primeros que son así son los políticos. ¿Quién fue a la cárcel cdo los pufos del Psoe?? Felipe no, lo mismo con el gobierno de Aznar, y con todo.

    Lo que está claro es que el mundo laboral no consiste en hacer las cosas bien, sino en favorecer los intereses del que te supervisa aunque este sea un necio. Sino, estás jodido.

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  2. Jajaja, me ha encantado el gráfico, eso qué es? el organigrama de una empresa, no?

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  3. Es normal que echen al empleado de pie y no al jefe... y ¿pq?...os preguntaréis.... Pues muy sencillo:

    En época de crisis disminuye el consumo y como consecuencia, ha de disminuir la productividad: El empleado es productivo, el jefe es un inútil... ¿Con quien nos quedamos?

    Por otra parte el empleado podrá buscarse la vida, el tío vale. Pero el jefe, con lo inútil que es...¿qué va a ser de él?

    Además, el empleado está acostumbrado a las carencias, bajo sueldo y malas condiciones. Pero el jefe... a ver quien le quita ahora el portátil, la blackberry...no hay cojones!!!

    PARA BIEN DE TODOS TRABAJAN Y COMBATEN LOS MEJORES (Séneca)--En su época no había crisis, pero daban por culo igual o incluso más q ahora...Stef dixit

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